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22 21.01.2022 POCASOPCIONES ACADÉMICAS ofertas escasas Niko Psomas, padre de Enzo, expone que son pocos los colegios privados que atienden niños con condiciones y además, tienen pocos cupos disponibles. Él se ha acercado a algunos centros educati- vos, donde luego de la entrevista le han indi- cado que no aceptan estudiantes con esta con- dición. Los padres deben considerar entre una educa- ción pública o una privada. Para la primera, es- tá el Instituto Panameño de Habilitación Espe- cial (Iphe), que cuenta con un programa de es- timulación precoz (para niños menores de 5 años). Después de esa edad, el Iphe los refiere a un aula especial en una escuela pública. Paola Castrejón reafirma que la oferta acadé- mica en estos casos es escasa. Además del Iphe, menciona el Centro Ann Sullivan Panamá (Caspan), como los dos lugares principales ofi- ciales, pero las listas de espera son largas. En- fatiza en que se necesitan más especialistas dedicados a cubrir las necesidades de estos niños. ELLAS ENTRE NOS EDUCACIÓN Niko Psomas con su hijo Enzo que cumplirá siete años el 4 de febrero. LAVERDADERAINCLUSIÓN ¿existe? UNA ESCUELA que acepte las diferencias recomendaciones de la psicóloga clínica Caridad Hernández “La mejor escuela para tu hijo (a) con TEA es aquella que, ante todo, acepta y acompaña las diferencias“, señala la psicóloga Hernández, esto quiere decir: 1. Una escuela que esté de acuerdo con que cada estudiante: • Recibe y procesa la información de manera diferente. • Tiene un estilo de aprendizaje propio y válido para él (ella). •Tiene un ritmo de aprendizaje diferente y eso no indica, necesariamente, un problema de aprendizaje. 2. Una escuela que tenga una estructura sólida de funcionamiento, pero es flexible, a la vez. Una escuela capaz de adaptarse a las necesidades de sus estudiantes, sin dejar de ser “la escuela” (sin perder su esencia). 3. Una escuela dispuesta a mantener un diálogo abierto con los padres de familia y profesionales que atienden al chico(a) con autismo. 4. Una escuela dispuesta a aprender del y con el chico con autismo. 5. Una escuela que promueva y permita la independencia del estudiante; que pueda hacer los prejuicios a un lado, y dejar que la personalidad, las capacidades y potencial del alumno con autismo florezcan. Las escuelas pueden promocionarse como inclusivas, pero realmente no lo son. Algunas le exigen a los padres que el niño lleve un maestro sombra (tutor), que los padres deben contratar aparte. Para Orly Sam y Eloy Jaramillo, las escuelas en Panamá to- davía no están preparadas para estas situaciones. “Tenemos conocidos en Estados Unidos que nos han dicho que los ni- ños con TEA van solos a un salón regular, no llevan tutor, y si es el caso muy severo, el Estado le proporciona un tutor. Aquí [en Panamá] tenemos que hacer esa inversión, aparte de pa- gar la colegiatura”, detalla Orly. Su esposo Eloy agrega: “la inclusión no es solo la adecuación curricular [para el estudiante], sino también con los maes- tros que no están preparados para llevar esta situación”. Admiten que si los padres consideran que su niño requiere tutor, lo busquen. Su hijo Ethan ha tenido dos tutoras; éstas han sido alumnas del último año de Psicología y Educación Especial, que estudian en la noche y trabajan en el día. Es uno de los consejos que comparten con otros padres. Paola Castrejón, de la fundación Autism Wave, con su hijo Abdiel Andrés Molina Castrejón, de 10 años.