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33 27.11.2020 DETRÁS DEL MOSTRADOR MI TIENDA, ¡MIS REGLAS! C uando era chica, a los juegos de mesa les añadíamos nuestras propias reglas. En UNO, si te tiraban un +4 y tu también tenías un +4, lo podías tirar y la siguiente persona tenía que agarrar 8. Y si esa per- sona tenía un +4, ¡pobre del siguiente jugador! ¡Y ni hablar de las reglas extras que inventábamos en Monopolio! Siempre alguien caía en quiebra y llo- raba porque esas no eran las reglas del juego. Y de grande, entre mis compañeros de la maestría, creamos un juego para los fines de semana. [Abro pa- réntesis para explicar que hice la maestría en Nica- raguadondeestuvimos 15meses enuncampus sinmu- cho para recrearse]. Después de estudiar toda la se- mana, íbamos a la tiendita a comprar una caja de cer- veza. Y así fuimos recolectando las tapitas de las bo- tellas de vidrio. Teníamos una mesa larga y lisa donde debías de- slizarlastapitastratandodetumbarlasdetuoponente sin que se cayera la tuya. Yhabía jugadas que te daban más puntos. Y así es que el juego de Chichuchi [ni pre- gunten cómo salió ese nombre] se hizo famoso ¡y hasta público y campeonatos tuvimos! Yahora conmi negocio, tambiénhe creadomis pro- pias reglas en este juego de sobrevivir. El Ministerio de Salud ha puesto reglas generales: mascarillas, gel alcoholado y distanciamiento. Yyoañadí lasmías.Al salira trabajarestamos fuera de la burbuja familiar, pero sí podemos minimizar los contactos. Delivery - Lo ofrecemos bajo una ruta de entrega con un solo mensajero. Juan pasa cada mañana, or- ganiza su ruta para optimizar su salida, y sale a repar- tir. También es más fácil controlar que un solo men- sajero cumpla conmedidas de seguridad. Pedidos: ¡Aquí sí me emocioné con las reglas! Sólo se hacen dulces de hasta 8”. Este es el tamaño que re- comendamos para 10-12 personas. Sinodebehaberreunionesdemásde15personas(la cual yameparecequeseexcedede laburbujafamiliar), ¿qué va a hacer con un dulce de 10”? Unpardeclientesmedijoque loqueríagrandepara repartir a los vecinos. [aquí es donde yo introduzco la carita deWhatsApp de la señora con la cara en la ma- no] No vendemos velas. El virus viaja a través de nues- trasaliva.Soplarvelasy luegocompartirundulcenoes buena idea en estosmomentos. Horarios de pick-up: El gobierno dió el go para abrir, pero aún no hay el presupuesto ni la demanda para tener alguien 8 horas al frente de la tienda. Si el clientenopuedeaesashoras,coordinamosdespachar- le cuando pueda o entregarle a domicilio. Visitas a tienda: Como humanos [y como mujer], nosgusta ira lastiendasaverytocarantesdecomprar. En nuestro caso, manejamos alimentos. Desinfectar todo loque fue tocado yno comprado entre cada visita, es como cambiarle la ropa a un niño de 2 años cada vez que se ensucie con una migaja. Solo que esta migaja sí afecta la salud. Las visitas son para retirar pedidos. Si desea algo, con gusto se lo despachamos nosotros. Si puede pagar por banca en línea, se lo agradecemos un millón. Y si quiere pagar por tarjeta de crédito, ¿es tan amable de usted introducirla al punto de venta? Como negocio, quizás sólo me deba importar fac- turar el dulce y no si le sopla una vela encima o lo re- parte a todo el vecindario. Como panameña, me im- porta salir de esta rápido. Y si puedomovermis fichas para minimizar los contactos y que mi negocio sobre- viva, seguiremos jugando conmis reglas. “ Como negocio, quizás sólo me deba importar facturar el dulce. Como panameña, me importa salir de esta rápido. ” ELLAS ENTRE NOS Envía tus inquietudes y preguntas a: [email protected] por: MARISSA SIU

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