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38 13.11.2020 ELLAS ENTRE NOS Envía tus inquietudes y preguntas a: [email protected] DEL DIARIO DE MAMÁ ¿POR QUÉ NOS ODIAN? ¿¿¿¿ ¡¡¡¡¡ ÁÉÍÓÚ JULIETA DE DIEGO DE FÁBREGA S in ánimo de ser la más purista de todos los puristas del lenguaje, debo reconocer que hay ciertas libertades que hoy en día se to- manconel español quenome acabande caer del todo bien, por no decir que me torturan cuando las veo. Es posiblequeparamuchos deustedes lossignosqueapareceneneltítulonosignifiquennada. Es muy posible que lleven años sin usarlos, o quizás toda una vida y, quienes trabajan de agencias de pu- blicidad, seguro varias vidas por aquello de que se am- paran en lo que desde hace decenas de años se bautizó como ‘licencia creativa’. Muchasdeestas ‘licenciascreativas’ seamparanen viejas leyendas urbanas como “las mayúsculas no lle- van tilde” y otras afirmaciones por el estilo. Es fácil repetir falsedades, sobre todo cuando uno no sabe co- locar estos acentos, pero bueno, así está la cosa. Aparentemente, hace unos años alguien tuvo una pelea a muerte con los signos que abren tanto las pre- guntas como las exclamaciones. Y la pelea de verdad que debe haber sido terrible, casi como una tercera guerramundial pues lograr que la gente los use es tan- to omás difícil que hacer a un vegetariano comerse un steak . Quizás la nueva costumbre llegó con quienes se fueron a estudiar en países de habla inglesa. En este idioma solo se usa el signo de cierre, pero… ajá… y en- tonces. Cada idioma tiene sus propias reglas y yo su- pongo que, en general, son de obligatorio cumplimien- to. Asípues,siustedquiereescribiruntítuloenespañol debe usar mayúscula solo en la primera palabra del mismo, mientras que si lo escribe en inglés todas las palabras principales se escriben con la letra grande. En loque respectaa las comillas también las reglas son diferentes para el inglés que para el español. En nues- tra lenguaestasvanantesdel punto final,mientrasque en inglés vandespués. Ya lo sé, es un lío, pero nadie nos ha dado autorización para cambiar las cosas según se nos antoje. A esto se le suma que a las academias de lenguas ocasionalmente se les ocurre modernizar las reglas y ocurre que lo que antes llevabamayúscula ahora no lo lleva y a montones de palabras se le han eliminado las tildes (todo esto en español) y es difícil mantenerse al díaconlaevolución,peroelqueseadifícilnoesexcusay menos con lo cerca que tenemos toda la información gracias a la Internet. Yo no digo que uno tiene que ser un diccionario am- bulante ni que es obligación conocer absolutamente cadaregla, peroante ladudasepuedeconsultar.Yoveo que losmédicos semantienen al día con los avances de lamedicina y los ingenieros hacen lomismo. ¿Cuán di- fícil será para quienes hablamos y escribimos en una lenguahacerlomedianamentebien?Honestamenteyo creoquelos¿¿¿y¡¡¡debenandarpenandoporquenadie los quiere y ellos también tienen su corazoncito. Así es que la próxima vez que sienta la tentación de “comerse” uno, piénselo dos veces. No es un trabajo enorme incluirlo y quien escribe lucirá mucho más profesional si sus ¿? ¡! Aparecen en matrimonio como debe ser. Digo yo. “ Honestamente yo creo que los ¿¿¿ y ¡¡¡ deben andar penando porque nadie los quiere y ellos también tienen su corazoncito. ”

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