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22 16.10.2020 rapéutica basada en alimentos prebióti- cos y probióticos. Por ejemplo, sabía qué comer si tenía estreñimientoome sentía ansiosa.Tambiéncomíadependiendode mis exámenesmédicos semanales”. Empezó a hacer actividades que le gustaban para elevar su ánimo. Aunque lecostaraunpoco, empezóaestudiarpa- ra obtener una certificación de terapeu- ta neuroemocional y tomó clases para hacerchocolates,“esomehacíafeliz”.En sus días interesantes -como llamaba a aquellosen losquenosesentíamuybien- escuchaba podcast o clases que elevaran su actitud. Durantesutratamiento, yconpacien- ciaconellamisma,noparódetrabajaren su negocio My Healing Cuisine , donde ofrece asesorías y alimentos para el for- talecimiento del organismo con lameto- dología de fermentación artesanal. Atendía de forma online y aprovechaba los días en los que se sentía con mucha energíapara trabajar. El restode losdías se enfocaba en su recuperación. “Mis días empiezanmás temprano para dedi- car un tiempo importante a meditación, mi ayuno, ver mi alimentación e hidra- tación y hacer algo demovimiento físico. Lo principal es no fallarme amí”. ‘SIN PELUCA' Cuando se enteró de su diagnóstico, Maritza sintió mucha vergüenza, “¿có- mo voy a decir que tengo cáncer cuando soy health coach yme lapasohablandode llevar una vida saludable y de prevención de enfer- medades?” Comenta que fue comprendiendo que aquello era parte de un plan mayor del que aún no conoce la di- mensión. “Me dije que no tenía que sentir pena, que ahora sí vamos a hablar de prevención. Diagnosti- cada ya estoy, pero el pronóstico lo hago yo”. Con la caída del cabello producto de la quimiote- rapia, decidió no usar peluca. “Por años viví escla- vizada a la imagen, era un ancla que me daba segu- ridad. El cabello representaba para mí un status de empoderamiento, por ende le dedicaba horas de cui- dados”. “Quedarme calva, sin cejas y pestañas fue un re- ELLAS ESPECIAL ROSA PERSONAJE nacer, me liberé de muchas cadenas, de inseguridades; me amé y acepté cómo soy porqueme di cuenta que todo estaba dentrodemí. Poresonousépelucas, solo pañuelos para protegerme de los cam- bios de temperatura y cuidar la sensibi- lidad del cuero cabelludo”. Algunas de sus experiencias con el tratamientoparael cáncer lasdocumen- tó y compartió en sus redes sociales. En Instagram, preguntaba a sus seguidores consejos para rellenar sus cejas y pesta- ñas luego de la caída del cabello por la quimio.“Necesitotuasesoríasitehashe- cho tinte de cejas, puesto pestañas o mi- croblading . Siempre he sidomedio floja y nunca me he hecho eso, pero ahora me toca porque tampoco hay que andar por la vida así”, decía en una de sus stories de Instagram. En Instagram tiene un espacio donde semanal- mente invitaaprofesionalesparahablarde temas re- lacionados a la prevención y al cáncer en transmisio- nes en vivo que llama “Un diagnóstico no es un pro- nóstico, quítale lamuerte al cáncer”. Maritza envía a través de sus publicaciones en re- des el mensaje de prevención y bienestar. Fue diag- nosticadaenmarzode 2019, a los 44años, yen juliode esteañoanuncióque está librede cáncer y seguiráen revisiones. “Una mamografía y un ultrasonido valen menos que un par de zapatos de marca”, comenta al resaltar la importancia de realizarse los exámenes médicos anuales y desde joven. Cada jueves en su cuenta de Instagram @maritzapinog, la coach junto a expertos hace ‘lives’ de temas relacionados al cáncer y la prevención. ‘¿CÓMO VOY A DECIR QUE TENGO CÁNCER CUANDO SOY ‘HEALTH COACH’ Y ME LA PASO HABLANDO DE LLEVAR UNA VIDA SALUDABLE Y DE PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES?’

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