ELLAS.pa EN FOCO 24 ‘MAURO DAVID, NUESTRO BEBÉ ARCOÍRIS AL FINAL DEL TUNEL’ Diana García En 2017, tras cuatro años de casados, Diana García y Ariel Herrera recibieron su primer resultado de embarazo positivo. En la octava semana, en una de las citas, no había latido. Diana visitó varios especialistas buscando una respuesta. Consultó con el doctor genetista Luis Sotillo y descubrió que tenía una condición genética, hereditaria: trombofilia. “Que no sabes que la tienes hasta que puede suceder una, dos, tres, cuatro perdidas”. El doctor le envío una prueba especial de ADN “y ahí estaba, el gen mutado que no permitió que el bebé siguiera creciendo, porque es una condición que te predispone a la aparición de trombos (coágulos) y al generarse, la placenta deja de alimentar al bebé”. Obtuvo el diagnóstico siete meses después de la pérdida y de haber visitado cuatro ginecólogos. Ya teniendo su respuesta halló a la ginecóloga Brenda Gardellini. Pasaron dos años para tratar de estar “lo más saludable posible”para intentar otro embarazo. “Tuve un plan de alimentación para mejorar mi fertilidad. A parte de eso, todos los chequeos de hematología, cada tres o cuatro meses chequeos de homocisteína, B12 y ácido fólico”. Para preparar su cuerpo, Diana tomó vitamina B12, ácido fólico y cardioaspirina. Con la trombofilia, con tratamiento, había un 90%de probabilidades de que el embarazo llegara a término, pero igual había un 80%de probabilidades de complicaciones aún con tratamiento. “Predispone a muchas condiciones: preeclampsia, desprendimiento de placenta...”. Pasaron cuatro meses buscando bebé. “Las que deseamos ser mamá nos tomamos el tema muy a pecho; qué día es, hoy hay que intentarlo, es como tenso. De verdad hay que soltar. Nos fuimos de camping a Altos de María y no hablamos del tema”. En agosto de 2021, un mes después supo que estaba embarazada. “El oxígeno de Altos de María nos trajo fertilidad”, cuenta con jocosidad. Enseguida escribió a sus doctores. Su hematólogo Carlos Montero le respondió: heparina lo antes posible”. La heparina, un anticoagulante, la recibió desde el día primer día. Era una inyección diaria hasta 15 días después de tener a su bebé. Fueron muchas citas médicas y exámenes, pero el embarazo evolucionó con normalidad. A la ginecóloga Brenda Gardellini, al genetista Luis Sotillo y al hematólogo Carlos Montero, Diana los llama “mis súper doctores”. “Hay que ser muy constante y muy disciplinado con la medicación, la vitamina, la cardioaspirina y la inyección, que debe ser todos los día a la misma hora”. ”Es una condición que requiere exámenes muy especializados, hematología especializada. Muchas mujeres en edad fértil podrían tener la condición y no saberla, pero una vez que lo descubren, que quede claro que sí hay tratamiento y sí es posible. Entre una mujer con un embarazo normal a tu embarazo, que desde el día uno te lo califican de alto riesgo, la diferencia está a una inyección”. Su bebé Mauro David nació el 24 de abril de 2022. El día que se realizó esta entrevista, virtual, tenía 16 días. A.V./1216873
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