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20 29.04.2022 Ha donado a diferentes iniciativas como Girls Who Code, una organizaciónquebuscar cerrar labrechade género en la industria de la tecnología; es la cofundadora de Creative Code Art, una comunidadonlineque apoya a artistas emergentes, entre otros. Sus propias experiencias trazan el adn de su arte. “Siempre he batallado con mi salud mental. Mi papá falleciócuandoyo tenía 14.Quedéenmudecidapor casi tres años y hasta ahora he aprendido a cómo salir de ese lugar. Ahora veo todo de muchos colores, pero por un tiempo tuve que sanar y eso se notaba en mis creaciones”. Se siente orgullosa de ser una mujer afrodescendiente en el universo del crypto, donde no hay muchas como ella. En junio participará de una exhibición en Suecia creada para visibilizar a artistas digitales afro quienes suelen sentirse nulos, como expresa. Su cabello natural y trenzado es símbolo de esa presencia de artistas que reclaman su espacio. “Me siento orgullosa de quien soy. Desde pequeña uso trenzas, es una forma de proteger mi cabello y no un estilo para carnavalear, como se suele creer en Panamá. Estoy feliz de representar a la comunidad afro y quiero que hayamás personas como yo en el arte digital”. Panamá también inspira su universo creativo. Su obra Casco Viejo, creada a partir de código puro que resultó de corromper la data de una imagen, presenta unos colores que recuerdana las veraneras enunatardecer en las bóvedas y unas formas que simulan a su arquitecturacolonial. Estaobrase subastóenSotheby 's. “Quería mostrar a Panamá en una de las casas de exhibicionesmás importantesdelmundo.Ahoracuando buscas Casco Viejo en Google, encuentras esa obra en nft que se logró vender por medio millón de dólares ”. PERSONAJE UNRÉCORDMUNDIAL Su constancia hizo que su trabajo generara mayor interés en laesferadigital. Laconocíanpor su talentoy por su interés en coleccionar piezas de otros artistas y así apoyarlos. Peroel reconocimientoaescalamundial llegó gracias a Dreaming at Dusk, la obra que vendió por 500ETHo dosmillones de dólares. Esta pieza fue una colaboración con Tor Project, una organización sin fines de lucro que trabaja para proteger los derechos digitales de las personas y su anonimato. Tor también es un buscador online que ofrece lamayor protección de los datos. En 2021 Tor celebraba su décimo quinto aniversario. Contactaron a la panameña para que creara untokenúnicoe irrepetibleenconmemoración. Sindudarlo y halagada dijo que sí. El resultado fue una pieza cambiante en blanco, negro y gris creada con la data que originó Dusk, el primer sitio web de Tor. “Queríamos queestafueraunaoportunidaddeposeerunpedazode historia de los orígenes de Internet descentralizado”, describeTor sobre la obra en su sitioweb. DreamingatDusk fueadquiridaporunDaos, quees un tipo de organización autónoma que colecciona “cosas raras de la internet”. Luego de tener la obra, la cedieron como un colateral a un banco. “Eseesunode losbeneficiosde los NFT, que se puedemanejar como unnegocio”. MuchohacambiadoparaItzel luego de esta venta. El récord la ha llevado a mostrar su arte alrededor del mundo, a salir en revistas como Forbes , a invertir en su arte. “Vivía en una casa muy pequeña en La Chorrera. Pude comprar mi propio apartamento y darle más comodidad ami familia.Ya ledijeamimamáquedejarasutrabajo, pero no ha querido. Todo lo que hago es por ella y mi hermano”. CASCONFT A Itzel no le sale ser una artista esquiva con la realidad a su alrededor. La convicción social importa en su desarrollo como gestora y creadora de arte digital. Dreaming at dusk (2021), obra de Itzel Yard para Tor Project. ELLAS ENTRE NOS

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