ellas_2022_03_25

6 25.03.2022 POR LA SOMBRITA ELLAS.pa [email protected] CUANDO EL QR NO APARECE SABEMOS QUE LA TECNOLOGÍA AYUDA PERO A VECES, PARECIERA, DISFRUTA DE TOMARNOS EL PELO. ROXANAMUÑOZ Aterricéabuenahora,pensé.Lafilademigración en el aeropuerto de Tocumen con el letrero de ‘Solo panameños’, o algo parecido, estaba vacía. Si no tuviera 10horasdevueloencimahabríabrincadoenunpie. Saquémipasaporteyseloentreguéalagente.Él respondió pidiendo mi Código QR de vacunación, que es como un certificado de salud en la era del Covidparaviajar. Por supuesto que yo lo tenía. Imposible era olvidarlo.Mientrashacía los trámitesen internet, para el viaje en avión, una y otra vez me apareció el recordatorio para llenar los formularios de salud. Hay que hacerlo a la ida y a la vuelta. No se puede tomarderelajoeserequisito. Una semana atrás, cuando salí dePanamá, vi a una señora muy enojada porque no iba a poder viajar.Saposyculebrassalíandesuboca.Suseñor esposo, y compañero de aventuras, caído en desgracia, nosehabíapuesto lavacunaque lefaltaba y no tenía Código QR que mostrar. Debía quedarse en tierra, inmunizarseyesperar 14díasparatomarel vuelo. Compadecíaesaseñorayagradecínoestarensuenojadopellejo. Así que yo llevaba mi QR bien guardadito en mi teléfono. Lo revisé varias veces para asegurarme de que estabaallí ¿adónde iba ir? Hastahabíacargadolabateríadelteléfonoenelavión. Bonitaibaaquedaryosiel teléfononoencendíaporfalta de carga. Solome había faltado imprimirlo, perono conseguí impresora durante el viaje. Aún así, según yo, iba bienpreparada. Triunfante saqué mi teléfono, con 70% de batería, y ¿qué creen? en la pantalla me apareció un mensaje de actualización. Decía algo así como guardando archivos temporales, ni sébien, solovi queel proceso ibaa tomar tiempo: 2%, 3%,7%...Nopodíaserenotromomento.Teníaque pasarme esto en la fila de migración. Creo que el teléfono se estaba riendo de mí. El agente no se reía. Le enseñé el celular. Estoy segura de que él ha visto de todo en ese trabajo. Cual experto en informática, me dijo: “¿Y no lo tiene guardado en la galería de fotos?”. Busqué, pero no lo tenía. Mientras el teléfono, sin prisa, seguía en 19%, 22%... Miré atrásy la filadepanameñosyanoestabavacía.Me habíaconvertidoenesapersona,quenuncafalta,y que siempre tiene un embrollo que atrasa toda la fila. Bueno, nome iba a estresar. Con paciencia escuché al agente mandar a la gente para otra fila, mientrasseresolvíami caso. 50%, 55%... Agradecí que esto me pasara de regreso y no llegando a mi destino de viaje. En Panamá lo peor sería que me retuvieran un rato, pero al menos ya estaba en casa. Mientras tanto el teléfono se terminódeactualizaryyopudemostrarel código. Al menos esta experiencia me quedará como anécdota de mi primer viaje después de dos años sinvolar.

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