23 25.03.2022 ESA ‘PIEDRITA’ EN EL CAMINO un diagnóstico El 28 de julio de 2015, mientras culminaba su doctorado en Estados Unidos, le diagnosticaron cáncer de mama. Yessica Sáez tenía 29 años. Ya había sustentado la tesis y solo esperaba el acto de grado que era el 15 de agosto. Por su diagnóstico se tuvo que regresar a Panamá una semana antes de esa fecha para recibir enseguida el tratamiento. No pudo acudir al acto de grado. En Panamá le hicieron primero una mastectomía sencilla, y al encontrar ganglios comprometidos, le hicieron una mastectomía radical. Fueron dos cirugías en 11 días. Recibió quimio y radioterapia. Se le cayó el cabello. Antes de regresar a Panamá ya había hecho contacto para trabajar en la UTP y estando en Panamá, mientras recibía el tratamiento, sostuvo reuniones con las autoridades de esta casa de estudios. En 2016 la contrataron como investigadora y la ubicaron en el Centro Regional de Azuero de la UTP. “Estoy sumamente agradecida porque no cualquier empresa o institución contrata a una persona que tenga cáncer”. Menciona que el rector en ese momento creía en la descentralización de la ciencia. No todo el que regresaba al país con un doctorado en el extranjero tenía que irse a investigar en la ciudad. Ya estaban equipando los centros regionales con personal especializado. Sáez fue la primera investigadora en el Centro Regional de Azuero, ahora son cuatro investigadores contratados: un hombre y tres mujeres. “Impartía clases, hice publicaciones científicas, daba charlas ya sea con mi gorrito, sin mi gorrito, con mi peluca. Los únicos días que faltaba era cuando tenía que ir a Panamá a hacerme quimio”. Cuando tenía radioterapia, que debía quedarse varios días en la ciudad de Panamá, impartía sus clases en plataformas virtuales cuando en ese tiempo no era tan populares. “Nunca paré de trabajar por esta piedrita que se me topó en el camino y que me dejó esta experiencia”. El diagnóstico, su tratamiento y supervivencia después del cáncer de mama lo plasmó en un libro llamado Unamordida a la vez, publicado en octubre de 2019, bajo la editorial de la Universidad Tecnológica. Está a la venta en las librerías de este centro de estudio. Sáez todavía toma pastillas porque está en remisión y acude a citas de control en el Instituto Oncológico Nacional (ION) en la capital. trónica. Desde que se trasladó a laciudaddePanamá, dedicaba los sábados a tomar clases de inglés en el Centro de Lengua de la UTP, pues aspiraba a una beca en el extranjero. La beca llegó en 2010. Fue becada por el Instituto para la Formación y Aprovechamiento de Recursos Humanos (Ifarhu) y la SecretaríaNacional deCiencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) para cursar una maestríaydoctoradoenIngenieríaEléctricaen laUniversidad deTexasA&M, enEstadosUnidos. Enfebrerode2016regresóaChitréparatrabajaren el Centro Regional de Azuero de la UTP. Es investigadora y docente. Desde marzo de 2021 es coordinadora de investigación de este centro. “Mi sueño siempre fue regresar a Chitré. Yo viví en la ciudad de Panamá; la vida allá es diferente”. En Chitré se casó. Su esposo, aquienconocióestudiando la misma carrera, también es investigador en la UTP. Es herrerano. Tienen un niño de dos años y medio, también herrerano. Yessica Sáez nació en Chitré pero fue registrada cédula 7, como si hubiese nacido en Los Santos. Su papá y su mamá son santeños. Una foto con su esposo en el estadio de softbol de la Universidad de Texas A&M, donde ambos estudiaron el doctorado. A la derecha, una foto con su bebé que ya tiene dos años y medio. ELLAS.pa
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