22 11.02.2022 EN FOCO ELLAS ENTRE NOS ‘APRENDÍ AVER ELMUNDO DEOTRAMANERA ’ Amante del deporte y de la música, Geovanni Ibarra enseña que no hay límites cuando alguien se propone algo. texto y fotos. David Solís 31 de octubre de 1983, desde El Valle de la Luna, mientras unos esperaban la oscuridad de la noche de brujas, ví por primera vez la luz. Yo, Geovanni Ibarra, nací viendo las formas, los colores, lagente, lanaturaleza, pero todoeso que solía ver desde que el sol se asomaba en mi ventana se apagaría como en un eclipse. Los colores perdieron su magia. La gente solo era voces, y la naturaleza, olores y sonidos. Tuvequeaprender aver las formas conmismanos. Solo tenía 10 años cuando perdí la visión de mi ojo izquierdo. ¿Quién puede culpar a un niño de 10 años por un accidente? Si a esa edad todos somos exploradores, buscamosver, sentiryconocerunmundoque es inmenso. Y es curioso que algo redondo como el mundo fue lo que me hizo perder la visión. Enmi caso fueunapipay siendomás específico, el aguadentrode ella. A esa edad no se tiene clara noción del tiempo, es por estoqueadelantaré 15añosmi relato. Con25años, mi otraboladecristal decidióapagarseyacompañara esa queme dijo adiós cuando apenas era un niño. No tengo clara las causas que ocasionaron la pérdida de la vista en mi ojo derecho, ni los doctores la tuvieron.Yotengomishipótesis,peromelasreservaré en esta ocasión. MI LUGAR DE DESTINO Los siguientes tres años, después de esa segunda pérdida, estuvieron llenos de dudas y coraje. En ese momento establecí una relación conDios en donde de manera irónica salí de la oscuridad y volví a ver la luz, como aquel 31 de octubre de 1983. Luego de mi proceso de sanación tomé la decisión dehacermismaletas, lasquellenéconincertidumbres y miedos por no saber a lo que me enfrentaba. Partí hacia la ciudad de Panamá dejando en la provincia de Chiriquí ami familia, amis amigos, amis recuerdos. El Patronato Luz del Ciego fue mi lugar de destino. Les debomuchopues con ellos aprendí a ver elmundo de otra manera; una manera que no todos llegan a conocer. Hoy leoconlasmanos, veoconlosoídos, pero lomás importante es que enfrenté y vencí esemiedo a lo desconocido. Eseniñode 10años aúnvive enmí y siempre tuvo las ganas de seguir explorando, conociendo, "EL SER HUMANO es comouna estrella; sonmillones en el universo, cada estrella brilla con su propia luz, unas brillanmás y otras brillan poco. Así mismo es el hombre. ¿Qué clase de estrella eres tú?" Geovanni Ibarra
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