ellas_2021_12_03

8 3.12.2021 POR LA SOMBRITA ELLAS.pa [email protected] ¿DÓNDE QUEDÓ EL NIÑO DIOS? EN UNA DE ESAS CAJETAS QUEDÓ, TAL MAL GUARDADO QUE CUANDO SE LE NECESITÓ NO QUISO APARECER. ROXANAMUÑOZ Y aestabatodo listoparaterminarde instalarel Nacimiento. Era una villa magnífica con casi- tas, pastores, puercos —muchos—, gallinas, un pozo, hierbita..., el ángel y la estrella de Belén también estaban. Todas eran figuritas que se habíancompradopocoapoco, cadaañoalgu- na,peronoaparecíaloprincipal.ElNiñoDiossehabíaper- dido. Estahistoriaque les cuento lepasóaunaamiga, pero en nuestra casa también ocurrió. Cuando éramos niños unoodos años senosperdióJesús. Así de terriblecomo suena. Unavez,conelcuentodequepodíamosesperarhasta el 25 de diciembre, nos demoramos en conseguir uno. Casi lleganlosreyesmagosprimero.Lacosafuequesolo conseguimosunNiñoDiosmuchomásgrande,peroallí lo pusimos, como un Gulliver entreMaría y José Liliputen- ses. AlañosiguientequisoaparecerelNiñoJesúsoriginal, por supuesto le cedimos su lugar en el pesebre, pero co- monos pareciómuymal dejar al otro en la caja pues pu- simos losdos.Así quedaronunoal ladodel otro. Eseesunpesebrepanameño¿no?Llenodecosascu- riosas. Ycuandohayniñosni sediga. Ellos vanponiendo robots, jirafas, dinosaurios. La cosa es que llenan el pe- sebredepersonajesy laverdadnosevetanmal. Otra cosa es cuando hay gatos u otrasmascotas que les da por buscar lo que no se les ha perdido, entonces tumban las figuras, ladesacomodan, yquéestrés. Pero lo importante por estos días es que no se nos pierda el Niño Jesús de nuestras navidades y nuestros corazones. No, no voy a hacer un sermón aquí sobre el consu- mismoni tampocoacriticara losque inviertenhorasde- corando sus casas, sus arbolitos y sus mesas. Por favor, hayquevivirydejarvivir. Pero sí me voy a permitir recordar que la Navidad es más que eso. No podemos ser tan vivos de agarrarla de excusasoloparacomerdemás,endeudarnosopeorpara compararnos con los regalos y los arbolitos que tienen otros. Después de tantos meses de pérdidas y tristezas vuelve laNavidad — porque la vida sigue— con una opor- tunidadpara sermás buenos connosotros, y con los de- más.Allí, quenosenospierdaelNiñoJesús.

RkJQdWJsaXNoZXIy Nzk3OTIx