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10 3.12.2021 CAFÉ CON TECLAS ELLAS.pa [email protected] @cafeconteclas LO QUE SE QUEDÓ SIN DECIR LAS PALABRAS QUIEREN SER LIBRES, PERO A VECES SOBRAN. SARITA ESSES L a invitación fue inesperada, una puerta que se abrió sin yo haber tocado el timbre. Sabía que lo que me esperaba del otro lado era algo que prefería esquivar. Unumbral quenomeprovocaba cruzar. Aunasí, acepté ir acenar conestaper- sona,sinoparadisfrutardeunaagradable comida, al menos para descargar todas laspalabrasqueporañossequedaronsin decir. Resulta que, con el tiempo, los senti- mientos se diluyen, los recuerdos se eva- poran, pero las palabras nunca dejan de querer ser pronunciadas. Los años son candados en una jaula, pero las palabras que permanecen adentro, siempre que- rránvolar libresadonde les toca. Mi listadereclamosera larga; tancom- pleta como el menú que sostenía en mis manos.Peroasícomounodudaentrecuál plato pedir, yo cavilaba por dónde empe- zar. La conversación giraba en torno a te- mas mundanos y silencios incómodos. Ningunodeellosmealentabaaabrir can- dados. Decidínoextendermeenpalabrasyes- coger bien unas pocas. Cuatro, para ser exacta: "Mehicistemuchodaño". Esa fra- se tejía un enorme saco sin fondo, donde podríaechardetodo.Cadaheridaocasio- nada por acción u omisión, cualquier mentira o media verdad. Gritos que fue- ronmisilesysilenciosquemeaplastaron. Pero sabiendo lo que ya sabía, cono- ciendoel desenlace, ¿seríahonestodemi partedecireso? ¿Acaso un carbón es lastimado por la presiónexcesivaquelotransformaenuna piedrapreciosa?Ungranoqueseconvier- te en un aromático café, ¿le reclama al agua hirviendo? Lo mismo con un cincel que tallaunapiedra, yotrasobras enpro- ceso. Mi mente errante recordó las Olimpia- das. En una carrera, los obstáculos no es- tán ahí para que los atletas se tropiecen, sinoparaquesaltenporencimadeellos.A vecessingracia,otrasconaparatosascaí- das, pero solo superándolas todas, alcan- zan la líneademeta. Muchas de las cosas que viví me dolie- ron, pero no, no me hicieron daño. Me cambiaron, me moldearon, y hasta me brillaron, comopapel lija. Reformulé mis palabras. Podía hablar del dolor, ¿pero hace falta decirle al agua quemoja? Poreso, lanocheconcluyósinyohaber dichonada.

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