ellas_2021_05_14

10 14.05.2021 CAFÉ CON TECLAS ELLAS.pa [email protected] @cafeconteclas EL EMPRENDIMIENTO MI HIJO DESCUBRIÓ UN ESQUEMA DE NEGOCIO QUE LO VA A HACER RICO… A ÉL. SARITA ESSES D emi casaparaelmundo.Asínació este modelo capitalista. Jack Ma nisabe. Todo comenzó como siempre empiezan las cosas: una sonrisa amablequepocoapocosefuetor- ciendo, hastaconvertirseenunamuecaypor finenunregaño. Mi generosidaddiopasoal fastidio, con las frecuentes solicitudes de Cosa 4 para que le diera dinero. Extraño los tiempos enque per- petuamenteteníasolo$4enmibilletera,yera la excusa perfecta. Sigo teniendo losmismos $4, pero ahora, cuando digo que no tengo efectivo, mis hijosme contestan: “¿Entonces memandasunYappy, plissss?”. Comolaúnicapersonamástercaqueyoen mifamiliaesCosa4,yeltítulodeporfiadoselo tienebienganado,haceunassemanasmesa- lió con que iba amontar un negocio para ga- nar SUpropia plata y no tener que pedirme a MÍ. La verdad es que tengo toda la confianza del mundo en sus dones de entrepreneur. De hecho, me parece genial que busque la ma- neradeganarsesuplatita. Esteeselmismohijoquehaceañosdecidió que losmuñecosquevendenauncostadode la carretera para ser explotados la noche de AñoNuevoeranmuycaros, y loseconómicos leparecíanfeos.Asíquedecidióconfeccionar unoasugusto, detamañoreal ycontodas las extras. Vieran qué bien le quedó. No importa quehabíayesohastaenel techodemi cocina yel pisoquedótodopegajoso. También fue él quien vino a pedirme (so- licitud denegada) que le comprara dos galli- nas ponedoras. “Ya no vas a tener que com- prar huevos para la casa y también vamos a poder venderlos”, fue su línea de razona- miento. No encontré falla en su lógica, solo contestarle que si quiere ayudarme a econo- mizar,mejorqueestudiemucho,aversiasí se ganaunabeca. Volviendo a la semana pasada, su nueva ideanoinvolucrabaconvertir lalavanderíade mi casa en un criadero ni desbaratar la coci- na. Su nuevo emprendimiento iba a ser ven- der pancaseroyun frascodehumus los vier- nes.Suenabien,¿verdad?Eldetalleesqueun pancasero…puesdebehacerseencasa, yahí salió el segundo problema. “Mami, necesito que por favor me hagas 30 trenzas de pan el miércoles”. O sea, él iba a vender los panes caseros, ¡pero laque ibaahacerloserayo! “Ya va. Te pasaste de liso”, le contesté. Al darsecuentadequeesonoibaaproceder,me salió con “Ok, ¿por fa puedes darle tu receta depanaYamilethyqueellame loshaga?”.Ni le contesté. Solo le di cachetadas con la mi- rada. El primer problema, que aún no se los he contado, era el tema del capital. “Mami, ne- cesito que por favor compres harina, levadu- ra, latas de garbanzo, aceite de oliva” y otro pocodecosasquenorecuerdo.“Tedevolveré la plata con mis ganancias”. Encima que los ingredientes no son baratos, cometí el error defiarle. Quiero ser unamamá que apoya y no una matasueños, perocomoven, hastaahorapu- seelcapital, lasupuestamanodeobrayhasta metocópedirleunpardeAsapspararesolver imprevistos. Para él es un negocio redondo, pero a la fecha yo tengo un retorno de cero centavos.

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