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31 12.03.2021 ELLAS.pa camente y ayudar a organizarse políticamente a dis- tintas personas y organizaciones que no necesaria- menteestánenpolítica,peroquierensaliraprotestare involucrarse”, explica Yousee. Además, este grupo es una de las muchas iniciativas de jóvenes panameñas que defiende los derechos sexuales y la Educación In- tegral enSexualidad (EIS) en anamá. “En mi vida personal y pública busco transformar las relaciones de poder que limitanmi vida o la de los demás. Me inspira trabajar con mis com- pañeras para transformar estemundo paramejor, pe- se a las restricciones que nuestros propios contextos y nuestrogobiernonos impone todos losdías”, explica la dirigente. “Y hoy nos ha tocado salir a pelear por los niños y niñas de la SENNIAF, no sólo porque no tienen voz, o porque los alimentan con comida de perro y los tratan como basura, si no también para recordarle a la gente que ellos también son víctimas de violación pero nadie habla de eso porque los abusos sexuales, a todo nivel, están normalizados en nuestro país”, enfatizó. Para Yousee “todavía, pese a todos los reportes y evidencias, no tenemos ni educación sexual, ni un sis- tema judicial ni legal quenos proteja, ni consecuencias para quienes que nos acosan y abusan sexualmente de nosotras. Todo eso sólo demuestra que las niñas y las mujeres panameñas no valen nada en esta sociedad y quesólosirvenparaparir, criarniñosyserviralmarido y como moneda electoral para conseguir votos y pa- trocinios”. Generacióndel ‘Yonomedejo’ Para algunos, quejarse y protestar paramejorar las condiciones de vida de las personas es una debilidad característica de los jóvenes de hoy, lamal llamada ‘generación de cristal’. Pero las manifestacio- nes que hemos presenciando todos estos días demues- tran locontrario, comocomentó laactivistaestudiantil Ileana Corea en su twitter: Esta, más bien, es la gene- ración del Yo no me dejo. Y las redes sociales se han convertido en el arma principal de denuncia y acción, especialmente en tiempos pandémicos. En las plataformas sociales se proponen y discuten los temas que sienten que deben mejorar, se hace do- cencia sobre la situación, se convocan y organizan las reuniones. Ahí se crean las campañas virtuales y los hashtagsparaprotestarsobrealgúntemaysemoviliza a la gente para activarse, tanto en redes con tuitazos masivos que se vuelvan tendencia, como en manifes- taciones y protestas en la calle. Y, si se necesita, se reú- nen para hacer pancartas e imprimir volantes. Esta sería una típica conversación en el grupo de Whatsapp para la semana dos de protesta de ese día: - Yousee: recuerden que es hoy frente alMIDES. -Marta: ¿Quiénme puede dar ride? - Sara: Estoy en Bethania buscando a Rosa María. Dónde andas tú? - Esther: En camino. Acabamos de salir de laAsam- blea. ¡Presentaron el proyecto de ley sin consultarle a nadie! Marina: No tengo con quién dejar al bebé. ¡Apoyo Los jóvenes se organizan. para encontrarse. Los que no pueden, apoyan de manera virtual. Las manifestaciones que empezaron en febrero se han extendido hasta marzo.

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