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31 18.12.2020 cosas debían tener un sentido, un impacto. Eso de hacer trámites o filas en un juzgado no me gusta- ba”. Vio una convocatoria de una oenegé internacio- nal que trabajaba para la protección de personas refugiadas. Entreotras cosas, pedíapasar 15díasal mes enDarién. La posición era para un profesional en leyes que brindara orientación legal. “Apenas lo leí algo enmí hizo clic”, recuerda. Empezó a trabajar con población refugiada pro- ducto de los conflictos armados que hubo en el de- partamento de Chocó en Colombia, que al huir por sus vidas empezaron a desplazarse y cruzaron la frontera hacia Panamá. Era un trabajo de campo, pasaba semanas en poblados de Darién pacífico trabajando para dar un estatus temporal humani- tario a esas personas, levantar censo y que estu- viesen protegidos en territorio panameño. Había encontrado su lugar. La abogada también conoció cómo se trabaja desde el gobierno cuando pasó a formar parte del equipo de abogados de la oficina nacional para la atención de refugiados delMinisterio deGobierno, quebrindaprotección tantoa laspersonasmigran- tes como al Estado. Como especialista en técnicas de proyectos de OIM, realiza labores para acompañar al gobierno panameñoparaque la capacidadde respuesta a las necesidades de losmigrantes seamayor. LA PARADADE 6 DÍAS QUE POR PAN- DEMIA ES UNADE 10MESES Como indica la especialista, Panamá es un país de tránsito, origenydestino, peroen temasde fron- teras, es un Estado que presta un corredor huma- La población infantil que migra incrementó siete veces en un año. ELLAS.pa ‘SI HOY DIGO QUE ME QUIERO ACOSTAR TEMPRANO Y NO ALCANZO A PROCESAR UN CASO O UNA AYUDA ALIMENTICIA, ES POSIBLE QUE UNA FAMILIA NO COMA. MI CARRERA COBRÓ SENTIDO EN ESTE TIPO DE TRABAJO’. nitario por donde transitan personas desde Sura- mérica que entran porDarién. Procedentes de países como Cuba, Haití, Ban- gladesh, Indiaonacionesafricanas, Panamárecibe a las personas migrantes que salen del recorrido a través de la selva del Darién con acompañamiento luego del trayecto, vacunas, entre otrasmedidas. Segúnlaabogada,laparadadeunmigranteenla frontera panameña duraba alrededor de seis días. Con la pandemia se han convertido en 10meses. Actualmente hay alrededor 2 mil 500 personas varadas en cada frontera dePanamá. De ellos, 30% son niños, niñas y adolescentes y al menos 65 son bebés recién nacidos en territorio panameño con derecho a un registro, pasaporte, a una naciona- lidad que se les tramita. Como parte de su trabajo, Idiam atiende a aler- tasquesurgendemaneraconstante,comocasosde Covid-19 que se agravan y necesitan traslado, mu- jeres embarazadas, lactantes, aquellos que nece- sitancomunicarseperoquenohablanespañol,ges- tión de la alimentación 3 veces al día y el acondi- cionamiento de nuevos albergues, que de dos exis- tentes antes de la pandemia, ahora son cuatro. Cada acción que hace o deja de hacer en su tra- bajo impacta una vida. “Si hoy digo que me quiero acostar tempranoporquenoalcanzoaprocesarun caso o una ayuda alimenticia, es posible que una familia no comamañana”. Piensa que la pandemia ha permitido conectar con interesados en apoyar a las personas migran- El trabajo de campo es esencial para complementar el que se hace en la oficina. Según la abogada, las mujeres recorren la ruta migratoria solas o en familia.

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