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27 18.12.2020 EN FOCO ELLAS.pa NOCOMPRES PARATUS INVITADOS Demasiadas vajillas, acumulan polvo, esperando una ocasión especial. Esta es una de las prácticas que llevan a acumular trastos y desorden en casa. texto. Liliana Gomez M arie Kondo puso de moda el ordenar, pero lo mejorquehizo fuesacara la luz lomal quenos hace sentir el desorden. Hace dos años encontré en la librería Pa- namá Viejo el libro de otra japonesa, Hideko Yamashita, titulado Dan-sha-ri, Ordena tu vida . Muestra unmétodo de ordenar, sin ordenar. Es ele- gir solo lonecesario.Noesacomodar. Esdeshacersede lo que ya no tiene significado ni uso en nuestra vida actual. Dejar ir loque fuemuy importantepero yano lo es o lo que pensamos que volveremos a usar, pero sa- bemos que nos estamos mintiendo. Dejar ir no no es fácil. Ahora que pasamos más tiempo en casa, y a las puertas del Año Nuevo, me gustaría compartirles al- gunas de las recomendaciones queme llegaronmás. No compres para tus invitados: ¿cuántos platos y manteles hay guardados, esperando una ocasión es- pecial? ¿O a unos invitados que no llegan? Según la se- ñora Yamashita los dueños de una casa deberían com- prar cosas que le gusten para su uso cotidiano y esas compartirlas con los invitados. Bueno, los que puedan recibir después de la pandemia. Al mantener artículos ‘especiales’ que no se usan solo acumulamos objetos. Eliminar, luego ordenar: Es más fácil tener orga- nizado un armario con la ropa que usamos o con los libros que de verdad queremos, que hacerlo cuando hay un montón de ellos. ¿Guardaría usted una leche vencida? No, porque huele. Al tener menos cosas, es más fácil organizar. Hayquesaber,perotambiénactuar: Muchasper- sonas saben que deben ordenar sus espacios y hasta tienen una idea. Eso no basta. Hay que actuar. Nunca sobraráel tiempoparahacerlo, hayqueempezarycon- vertirlo en una costumbre. Empieza, aunque sea por la cartera: Cuando el desorden es abrumador y parece imposible de enfren- tar, hay que empezar al menos por un área pequeña. Puede ser incluso limpiar la cartera de recibos, luego un cajón y así sucesivamente. Qué circulen las cosas. Los objetos guardados, las piezas sin abrir son como agua estancada. La acumu- lación de piezas refleja también un pasado que no se quiere soltar, una relación o una etapa de vida a la que hay que dejar atrás. Objetos que nos hicieron felices, pero ya nomás deben salir de nuestras vidas.