ellas_2020_10_30

10 30.10.2020 POR LA SOMBRITA ELLAS.pa [email protected] METIDA EN LA COCINA, AUNQUE NO QUIERA MI AMIGA, ESTHER ARJONA, ESCRIBIÓ UN ARTÍCULO EN EL QUE SE PREGUNTABA "¿SE ACABÓ LA LUNA DE MIEL CON LA COCINA?" EN MI CASO, HACE RATO. ROXANAMUÑOZ S i alguien ganó con esta cuarentena... Ya sé, na- die ganó. Solo vamos a suponerlo, fueron los queempezaronahacercursosdecocinaporin- ternet. Derepentetodoelmundoquedópegadoala estufa. Y bueno ¿dónde más se podía estar? Hastaquienapenashacía pancake decajetaseanimócon lamasamadre.Aunque luego leresultaramadrastra. Todos sabemos que comer en casa alimentos prepa- radosporunomismoesmássaludableconelorganismoy laeconomía familiar. Lacorrederayprisasde laviejanor- malidad nos tenía desayunando, almorzando y a veces cenandoenlacalle.Elmundoencerradoenlacuarentena seanimóaremangarseyprobardistintascosashechasen casa. Lossitiosderecetassevolvieronmuypopulares. Por mi parte, hice chow mein , aunque se me pasaron los fideos. Intentémillocaramelizado, extrañabael del ci- ne. Intenté un mango chutney que me salió impresenta- ble. Aprendí a hacer flan y ahora puedo hacer pancakes que no son de cajetas. ¡Aja! Ya no me cierran los panta- lones. Aunquehice, segúnyo, bastante;mis logros eran insig- nificantes en comparación con los demis colegas y cono- cidos en Instagram. Ellos preparaban corvina en salsa de raspaduraconconfitadodecoco,acompañadodebulgur,y escribían algo así: "con lo que me encontré en la refrige- radorapreparéestemodestoplato". Por más que abro mi refrigeradora no encuentro allí confitadodecoco. Con mi hija, tomé un curso de cocina virtual. Y Lina Tchetchina, nuestra maestra, nos recordó lo importante quees cocinar conbuenánimo, ser creativos cuando falta un ingrediente y no desanimarse cuando la masa parece no irmuybien.Gracias, Lina. OtraamigameconvenciódeasistiraunZoomparaha- cerpanartesanal.Cuandorecibílalistadeingredientesyel procedimientosupequejamásharíaalgocomoeso.Unno rotundo. Esmássilospanaderosexplicarancómosehace el panartesanal, nosolono lesrobarían lareceta, si noque podríancobrarmásdinero. Haceunosdíasmi amigaEstherArjona, especialistaen periodismogastronómico,escribióunartículoenelquese preguntaba “¿Se acabó la luna de miel con la cocina?”. Y hacía referencia a algo que viví. Después de tanto ímpetu por los fogones, por 'a ver quéme invento hoy', caí como enunhastío.No,noseconfundan,lasganasdecomernose me han quitado jamás. A tal punto que enmi casa, donde casi siempre me toca hacer la cena, una tarde avisé: “o compramos algoo comeremos pan conquesoporqueme niegoa cocinar”.Meavergüenzo. Por suerte paramí, ymi familia, ese bloqueo con el fo- gónsemepasóyal díasiguientevolví.Nimodo. Pero a vecesme vuelvo a inspirar y algo rico quiero in- ventar.Buscoentoncesel LibrodeDosAmigasCocineras de María de Los Ángeles Fábrega y Julieta de Diego de Fábrega,queporciertotienenpáginawebnueva.Comoya dije, el apetitonosemeha ido.

RkJQdWJsaXNoZXIy Nzk3OTIx