Ellas_20200814
31 14.08.2020 ELLAS.pa percepción no siempre es la realidad. Creo que la ma- yoría de las madres, y me atrevo a decir que todas, es- tarán de acuerdo en que no todo es color de rosa. Durante la maternidad, en general, las madres nos encontramos con el abdomen con estrías, la piel flá- cida, grietas en el pezón y muchas horas sin dormir. Adicional a estos aspectos físicos, también se encuen- tra lamontañarusadeemocionespor lasquepasamos, que está fuera de nuestro control. Lo primero que nunca debe uno hacer es compa- rarse conotras personas. Al contrario, te invito a abra- zar tu realidad y transitarla con optimismo, y a dis- frutar de tu maternidad de todo corazón, sin culpa ni reproches. Inmediatamente después de nacer, los bebés, en su inmensamayoría, pueden llorar, respirar ymover bra- zos y piernas por sí solos, pero no pueden limpiarse, alimentarse, abrigarse ni defenderse. Les tomarámu- cho tiempo, hasta décadas, para que puedan valerse por sí mismos. Contrariamente a la creencia que un bebé debe ser independiente, no llorar y dormir solo, les recuerdo que un bebé necesita un entorno de mu- chos cuidadospara sobrevivir. El bebénoentiendeque es un ser diferente a la mamá, demandará constante- mente todo lo que necesita, y el llanto es sumanera de comunicarse durante un tiempo. Cuando estás cansada y sientes que tienes muchas cosas por hacer, recuerda que tu prioridad debe ser tu CUANDO ESTÁS CANSADA Y TIENES MUCHO POR HACER, RECUERDA QUE TU PRIORIDAD ES TU BIENESTAR Y EL DE TU BEBÉ. bienestar y el de tu bebé. Lo segundo que no debes ha- cer es abrumarte por no lograr hacer todas las cosas que teníasplaneadas. Siemprehabrácosasqueseque- daránsinhacer; notepreocupes, yacostúmbrateaque asídebeser.Pocoapocose iráreestableciendoel orden en la casa, pero cuando se vive con niños pequeños, siempre hay que contar con al menos un poquito de desorden. GRACIAS, PERO CONRESPECTO Otroaspectode lanuevamaternidadesque, cuando llega un bebé a la familia, empiezan a llegar también una infinidad de sugerencias y comentarios. La gran mayoría nace del amor y con muy buenas intenciones: “no lo cargues para que no se acostum- bre”, “déjalo llorar para que desarrolle los pulmones”, “seestá llevando lasmanos a laboca, seguroquedócon hambre”. Acepta todas las opiniones con una sonrisa, pero no dejes que te desborden. Está bien decir “alto” cuando nos están abrumando. Confía en tu instinto de mamá y en la información que te comparten los profesionales de la salud que te acompañan durante el crecimiento y desarrollo de tu bebé. Agradecea todas laspersonasquequierencompar- tirsusconocimientoscontigo, pero invítalosarespetar tus decisiones, sin cuestionarte ni juzgarte. Para mantener sano a tu bebé, recomiendo que no dejesdellevarloasuscontrolesdesaludnide ponerle todas las vacunas recomendadas. Si tienes dudas respecto a la salud y desarrollo detubebé,hablaconelpediatradecabecera, pregúntale una y otra vez hasta quedarte tranquila. No confíes ciegamente en perso- nasquesiguesenredessocialesnicreastodo lo que lees en internet. Nos han criado bajo el paradigma que el adulto todo lo sabe y tiene la razón en todo. Hemos crecido viendo y admirando a adul- tos que toleran cualquier emoción sin “de- rrumbarse”. Pero, al recorrer nuestro camino de pa- ternidad, se vale no tener siempre las res- puestas, se vale sentir angustia o tristeza, se vale no tener todo bajo control; al final del día, se vale ser simplemente humano. La crianza es un camino único para cada familia, y cometer errores es parte de él. Lo importante es reconocerlos y recalcular la ruta para llegar al destino que tanto quere- mos: tener hijos sanos y felices.
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